En esta pintura de Frida y Diego la artista quiso registrar los altibajos que sufría su matrimonio con Diego. Ella dibujó este cuadro como retrato de boda y se completó dos años después. Frida adopta una postura rígida basándose en la influencia de ciertos pintores del siglo XIX como José María Estrada, del que también se influyo su marido Diego. También se puedo observar una paloma con una tira en el hocico con un mensaje:
Aquí nos ves, a mí Frieda Kahlo, con mi querido esposo Diego Rivera. Pinté estos cuadros en la encantadora ciudad de San Francisco California para nuestro compañero el Sr. Albert Bender, y fue en el mes de abril del año 1931 «.
Mientras pintaba este retrato, su marido Diego mantenía una relación extramatrimonial con la deportista y tenista Helen Wills.
Frida llegó a comentar que ser la esposa de Diego era maravilloso y que le dejaba jugar al matrimonio con otras mujeres. Además añadía que Diego no era el marido de nadie y nunca lo sería, pero era un excelente compañero de vida.
