Frida Kahlo, Niña con Máscara de Muerte
En 1938 Frida pintó dos cuadros similares con el mismo tema. Esta pintura representaba a una niña, que se cree que era la propia Frida a la edad de cuatro años, que llevaba una máscara de calavera. Este tipo de máscara es una tradición en el festival anual mexicano «Día de los Muertos», donde se celebra la muerte en lugar de llorar. La pequeña sostiene en sus manos una flor amarilla que se asemeja a la flor de tagete que los mexicanos ponen en las tumbas en la fiesta del «Día de Muertos». Ella está sola en un vasto campo vacío bajo un cielo sombrío. A sus pies hay una máscara de tigre de madera tallada, similar a la que cuelga en el comedor de la casa de Frida. Ambas máscaras no parecen apropiadas para la inocente niñita y son símbolos o indicios de la crueldad de su destino.
Esta pintura fue recogida por el Museo de Arte de Nagoya, Japón. Originalmente se le entregó a la actriz Dolores del Río como regalo. Posteriormente fue adquirido por un coleccionista privado en Monterey, California. Sin duda es una de las obras más peculiares de la artista mexicana Frida Khalo.
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