Este retrato muestra a Lupe Marin, quien fue la segunda mujer de Diego Rivera. Estuvieron casados entre 1922 y 1927 y tuvieron dos hijos en común. Su relación acabo con divorcio debido a una infidelidad de Diego con Tina Modotti, una fotógrafa. En 1929 Frida y Diego se casaron y fue en ese momento cuando Frida y Lupe Marin se hicieron amigas y empezaron a compartir tiempo juntas. Solían ir de compras las dos juntas y Lupe le enseñaba a Frida cómo hacer los platos que más le gustaban a Diego. Para devolverle el reconocimiento y mostrarle estima, Frida le pintó este retrato. Hoy en día solo disponemos de una imagen en blanco y negro de esta pintura porque Lupe Marín, tras una riña con Frida Kahlo, destruyó esta ilustración por la furia que sentía. Su nieto afirmó que cortó la pintura con unas tijeras y que luego se arrepintió.
